¿Y la socialización? Lo que pensábamos antes y lo que sabemos ahora
Una reflexión sobre la socialización de los niños y niñas que hacen homeschooling
Si nos hubieran dicho hace unos años que íbamos a educar a nuestros hijos en casa, una de nuestras primeras preocupaciones habría sido la socialización.
¿Cómo harán amigos? ¿No se sentirán aislados? ¿No estarán perdiéndose una parte esencial de la infancia?
Y no solo nosotros lo pensábamos. Es, sin duda, la pregunta que más nos hacen cuando contamos que hacemos homeschooling.
Con el tiempo y la experiencia, nos hemos dado cuenta de algo muy importante: la socialización no es un evento que ocurre en un único lugar, sino un proceso continuo que se da en muchísimos espacios de la vida.
Lo que pensábamos antes sobre la socialización
Durante mucho tiempo dimos por sentado que la escuela era el espacio principal donde los niños podían socializar.
Siempre habíamos imaginado la infancia rodeada de compañeros de la misma edad, recreos llenos de juegos y un grupo de amigos con los que compartir el día a día. Y, en cierto modo, tenía sentido pensar así, porque era el modelo que conocíamos.
Cuando empezamos a plantearnos el homeschooling, nos surgieron algunas dudas sobre este tema. Pero al vivirlo en primera persona, nos dimos cuenta de que la socialización es mucho más amplia de lo que habíamos imaginado.



La socialización está en todas partes
Con el tiempo, hemos aprendido que la socialización no ocurre solo en un aula, sino en muchos otros espacios de la vida cotidiana.
Los niños y niñas interactúan con otras personas constantemente: en casa, en la calle, en actividades organizadas y en situaciones espontáneas. Se relacionan no solo con otros niños, sino también con adultos, adolescentes y personas de distintas edades.
Cada familia encuentra su propio camino para acompañar a sus hijos en este proceso. En nuestro caso, hemos descubierto que al educar en casa surgen oportunidades muy enriquecedoras para la socialización.
Cómo socializan nuestros hijos: nuestra experiencia
Si alguna vez te has preguntado cómo socializan los niños homeschoolers, aquí te contamos algunos de los espacios en los que nuestros hijos interactúan, aprenden y crean lazos con otras personas:
Grupos de homeschoolers: Formamos parte de un grupo semanal y otro quincenal donde los niños juegan y aprenden juntos, en el exterior en espacios naturales o parques.
Actividades extraescolares: Nuestros hijos participan en clases de música, en un grupo scout y en otras actividades donde comparten con niños y adultos con intereses similares.
Eventos con otras familias: Organizamos salidas a museos, excursiones, encuentros de fin de semana y otras actividades en las que las familias homeschoolers y no homeschoolers se reúnen para compartir tiempo juntas.
Interacción en nuestro municipio: Nuestros hijos se relacionan con personas de diferentes edades en bibliotecas, comercios, parques, actividades comunitarias y viajes. Esas interacciones también contribuyen a desarrollar habilidades sociales en contextos diversos.
Convivencias y encuentros familiares: También pasamos tiempo con amigos y familiares que tienen hijos, organizamos planes los fines de semana y fomentamos relaciones cercanas y significativas.
La socialización va más allá de la escuela
Si algo hemos aprendido en este tiempo de homeschooling es que la socialización no depende de un único espacio, sino de la variedad de experiencias y relaciones que los niños construyen a lo largo del tiempo.
Nuestros hijos no solo tienen amigos, sino que han aprendido a relacionarse con personas de todas las edades, en entornos diversos y con experiencias muy ricas.
Cada familia encuentra la manera de acompañar este proceso de forma única, y eso es lo que hace que la socialización sea algo vivo y dinámico.
Si haces homeschooling o te lo has planteado alguna vez, ¿cómo vives el tema de la socialización? Nos encantará leer tu experiencia.
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¡Muy interesante! Sí que es una de las primeras preguntas que surgen y, de hecho, aquí demostráis el valor de la vida fuera de la escuela. Parece que el peso principal de aprendizaje recaiga únicamente en la institución cuando, el aprendizaje es tan amplio y con tantas caras.
Muchísimas gracias por compartir vuestra experiencia!
Este es nuestro cuarto curso de desescolarización, aunque desde hace tres meses mi hija de 10 va al cole. Un cole pequeño, de ratios de 13/14 niños por aula. Mis otros dos hijos están en casa.
Y precisamente, lo que más me preocupa de que vaya al cole es la mierda de socialización que está viviendo. Niños y niñas que pasan poquísimo tiempo con sus familias, cargados de malestares y que despliegan una serie de recursos que van desde los insultos, el desprecio, exclusiones, infravalorar a sus iguales…
Los homeschoolers no son seres de luz, pero todo eso se acompaña mucho más en casa.
En el colegio veo mucho malestar, y veo que las adultas acompañantes están desbordadas, las responsabilidades están diluidas. Se lavan las manos diciendo que es muy dificil cuando eso es lo que viene de casa y yo me pregunto qué esperan que pase cuando los demás niños están en contacto 7,5h diarias con esos malestares. Me viene la imagen de la manzana podrida en un cesto de manzanas.
Después de esta experiencia escolar (y no es la primera ni la segunda que hemos tenido) me reafirmo en la desescolarización como herramienta fundamental del cuidado que quiero para mis criaturas.
Y si alguien me vuelve a cuestionar o a sacarme el tema, pensaré para mis adentros NEXT. Y a otra cosa, porque es de ser ingenuos no ver lo que significa socializar en la escuela.